Cuando Bruselas da por concluida una crisis de diez años que ha sacudido el sistema económico, especialmente en países como España, que ha hecho tambalearse al propio proyecto de Unión Europea, son continuos desde las opciones anti-sistema altercados "generalistas" en contra del turismo y de los turistas. Después, algunos lo aderezan e incluso justifican con la necesidad regulatoria del sector, pero el caso es que grupos relacionados con el separatismo y la izquierda radical en Mallorca han puesto pegatinas sobre coches de alquiler con la nota "este coche sobra", en Barcelona quemaban hace unas semanas un autobús turístico, y ahora en el País Vasco aparecen graves pintadas en BasqueTour llamando a las manifestaciones en contra del turismo.
Ciertamente tras unos años de modelo de crecimiento soportado por "el ladrillo", se ha variado hacia una mayor concienciación por la competitividad, abriendo nuestras empresas a mercados exteriores, y apostando, por otro lado, aún más por el mercado turístico.
Por otra parte, son las cifras de turismo alentado por nuestra oferta unidos a los problemas en cuestiones de seguridad sobre otros destinos, los que han conseguido cifras récord que nos sitúan como tercera potencia mundial en el sector, acercándonos a Francia y EE.UU., contando con más de 75 millones de visitas en 2016 (previsto superar los 80M en 2017) de las que el 40% corresponden a Cataluña y Baleares, por lo que algunos de los destinos de playa se han masificado y propiciado abusos que han de ser controlados y regulados. Sin embargo, Canarias cuenta con un modelo asentado y es la tercera CCAA en visitantes, casi a la par que Baleares, por su parte, el País Vasco apenas recibe un 1,8% de los turistas, saquen sus propias conclusiones.
La regulación debe evitar modelos como el de Magaluf, especulación sobre los formatos de pernoctación (alquiler de viviendas), e ir más allá de las tasas turísticas impuestas en algunas CC.AA., pero también desmarcarse de un nuevo frente "perroflaútico" contra lo estatal, que provoque la repulsión hacia el turista. Cuidemos la imagen, es un intangible aprovechable para el resto de la economía, y nuestra mejor vía de desarrollo.
Regulen con visión, pues es una vía de crecimiento sostenible de futuro, sin ninguna duda.
Regulen con visión, pues es una vía de crecimiento sostenible de futuro, sin ninguna duda.
Hola desde México. A través de la tesis de Cristina Álvarez Villanueva ha dado con Usted y me animo a darle la lata porque sabe, soy un artista con estudios en mercadotecnia que se dió a la tarea de enseñar esta materia a los artistas y pues, encontrando dificultades con la definición del producto emprendimos la definición de la categoría de producto la cual publicamos en 2014 con ayuda del Fondo Nacional para la cultura y las artes FONCA. Lo que aportamos fue una clasificación que deriva en el conocimiento de las variables
ResponderEliminarPero el camino de la econometría cultural es largo y quiero presentarlo, y con atrevimiento plantearle algún tipo de colaboración. Le ruego visite la pagina www.artsandmarketing.com a ver cómo lo encuentra. Quedo en espera de su amable respuesta... ARTURO SASTRÉ