Foto del Autor. Lérida |
En una galería del hormiguero, nuestra hormiga H-239791 compuso un nuevo discurso ante el que escuchaban atónitas que decía:
— El valor de la verdad es el más necesario para toda sociedad, para toda hormiga y fundamentalmente para los políticos, en todo caso el tiempo aplastará a aquellos que dudaron y buscaron argucias para ocultarla.
— Pero ¿esto no siempre es así?, le cuestionaron.
—Si lo es, otra cosa es que una hormiga a veces vive, por su caducidad, solo en tiempos de mentira, pero créeme la historia es implacable.
Asistimos, ya a estas alturas tan impertérritos como aburridos, a las novedades de un proceso que nos avoca a unas nuevas elecciones autonómicas en Cataluña donde tendremos como candidatos los huidos, encarcelados, visionarios, y algunos que se mofan de las mismas tachándolas de ilegales. El ruido que nos desborda será inaguantable para artífices de la mentira, por lo que la ironía habrá de ser la mejor de nuestras armas.
Por eso os cuento que de pequeño me alegraba y sentía privilegiado sabiéndome cristiano, ya que era gratis mentir, incluso robar, después solo habías de contárselo sin mucho detalle al párroco y un par de oraciones te permitían comenzar de nuevo. Me sentía tan extremadamente complacido que comencé a jactarme de ello, llegando a los oídos de mis mayores que pronto acabaron con todos mis planes, si no muestras arrepentimiento y tu conducta sigue dicha actitud, el perdón no es posible. Entonces me sentí arruinado y perdido por un tiempo pero después supe que la verdad es una necesidad para vivir feliz.
Espero que Forcadell y algunos separatistas que se plantean seguir su estrategia, encontraran esta lección en su vida, pues no solo precisa aceptar la legalidad y ridiculizar un acto calificándolo de simbólico, realmente deben reflexionar sobre la cantidad de mentiras lanzadas desde la esfera pública acerca de una Cataluña independiente viable económicamente, de la que han trasladado ya su sede más de 2000 empresas, y donde el IMSERSO tiene plazas sin ocupar, o el "Mobile World" duda si realizar allá su nueva edición, acerca de las diferencias con el resto de los españoles debidas a una historia de opresión inventada desde el principio de los tiempos, que retira en sus discursos públicos la ciudadanía a los 'otros' catalanes no nacionalistas, y acerca de tantos símbolos excluyentes desde el asociacionismo mafioso que buscan el señalamiento de los que tienen otras ideas ya desde la escuela, en otro tiempo no habrían dudado en llamarlas técnicas de adoctrinamiento racista.
Mi consejo es que todos estos reflexionen sobre el daño social ejercido, el ejemplo de cobardía ofrecido, las falacias creadas por la ignorancia de otros tiempos..., y vuelvan a la política, a lo social y a la gestión de lo público desde las normas establecidas por todos. Quizá así todos brindemos con cava en año nuevo.
Frase célebre de Cervantes: "La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua".
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