lunes, 31 de diciembre de 2018

En la estación hay un hombre con más ojos que días le quedan al año...


Quizá una carta al Presidente parezca demasiado pretencioso para una simple hormiga, por esto la dejaré en un escrito para quien lo quiera leer.
Sólo se trata un año más para muchos, pero mirando atrás uno le queda escudriñar y buscar en el recuerdo para pensar cómo nos fue en lo personal, y para el buen polític@ es necesaria una reflexión para con lo social. Tuvimos celebraciones de 40 años conviviendo en democracia, arengas de antisistemas para forzar una ruptura superpuesta sobre mentiras en la historia y con una nueva y estructurada "kale borroka", en catalán "CDR", fracasos sociales con seguro más de 47 víctimas por la razón de nacer mujer,  y radicalización por el hartazgo de tantos sobre la mofa consentida sobre instituciones, símbolos y políticas sociales, mientras, no vale pensar que el poder legítimo se soporta en la Constitución y su articulación sobre la moción de censura constructiva.
Año campea el 2019 con elecciones, por calendario son tres citas en una, municipales para todo el Estado, Europeas en toda la Unión y autonómicas sólo para los de menos historia, una más sobre aquello de que los cafés no son iguales para todos. De las generales ya aconsejamos, ahora con el independentismo presionando, aún más, el "sanchismo" lleva a remolque al socialismo hacia el inevitable porrazo a la andaluza, las fotos de la cumbre de Barcelona, el discurso de Torra por año nuevo, y tanta propaganda amarilla no provoca sino la radicalización social, pero lo peor, es que siempre se justifica con un dialogo imposible sobre la mesa. Es difícil hablar de cuestiones de Estado con quien quiere romperlo, hablar de presos con quien quiere cambiar las leyes para eliminar sus penas, hablar de fugados con quien espera un reconocimiento internacional del exilio o refugio político, hablar de sociedad con los que organizan a sus seguidores para luchar en la calle contra los que no piensen como ellos.
Difícil 2019, pero siempre lleno de esperanzas, circularemos más lentos por las convencionales, nos volverán a subir algunos impuestos y el diésel costará como la gasolina, pero también contaremos con un salario mínimo más digno y una subida salarial necesaria, tanto para funcionarios como para el sector privado. Es año de mostrar lo conseguido, de continuismo y cambio, de lucha por la igualdad de género, de fotos y postureo y de reencuentro social en donde el pluralismo político nos pide negociar pero dentro de las normas que nos dimos para todos y de la experiencia acumulada, que ya no es poca.
Feliz año nuevo para tod@s desde el secreto del hormiguero, iré a mirar en la estación si está aquel hombre que me recuerdan mis mayores con más ojos que días quedan al año. 
PD: Consejo sobre el gobierno de Quijote a Sancho, gobernador de la ínsula Barataria: "has de poner los ojos en quien eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse".

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