Pegando carteles

A unas horas de la recta final... dichosos carteles, piensan nuestros políticos, pues todos llevan ya demasiados días sumergidos en campaña electoral.

La pre-campaña se despide con un sondeo en clave más cercana a la realidad, pues el porcentaje de voto no es representativo para aclarar el poder en el Congreso, ya que los diputados se asignan por el método D’Hont y las circunscripciones no son iguales ni tienen el mismo número de diputados, pero todo eso ya se lo explicó la hormiga. Lo curioso es que se premia al primer partido, el segundo tampoco sale mal parado pero a partir de ahí surge el problema y más cuando segundo y tercero están prácticamente empatados. El resultado final solo se conocerá el 21 de Diciembre.

Si hacemos balance, podría decir que Rajoy está acertando con su estrategia de seleccionar su presencia en los medios y no enfrentarse innecesariamente a “inexpertos”, el colofón con un “futbolín” superó la audiencia del “pin pon” de Sánchez al que por cierto le sometieron en otro plató Rivera e Iglesias.  En general, están todos aprobados en campaña mediática hacia los votantes, pero qué hay sobre las políticas ofertadas.

Personalmente Rivera me desmotivó cuando le oí decir que sólo había que fusionar servicios municipales, le había ensalzado al querer entender que practicaría una política territorial con un replanteamiento competencial hacia el municipio, incluyendo la fusión real de ayuntamientos, en fin creo que ciertamente debe ir poco a poco, pues muchos de los españoles no están aún preparados para eso. Del resto, debo decir que en gran medida apoyo sus planteamientos sobre el concepto de lo público y su pacto en Educación (ver archivo de entradas). En cuanto al partido del poder su soporte son los logros económicos y no les falta razón pues en estos años, aunque mejorable, la activación de la economía se observa como un hecho real. El socialismo desde mi perspectiva está falto de ideas, pues su fuerza hasta ahora reside es la continua derogación de la legislación vigente pero, ¿para hacer qué?, no lo tengo claro aún, quizá por esto está perdiendo fuelle. Finalmente, los morados no se han sabido ubicar en la arena y andan yendo y viniendo, cambiando el chiringuito de izquierda a centro, dando bandazos, y lo peor… mientras los otros venden.

Realmente se trata de una campaña interesante en la que pueden cambiar tendencias, pero a estas alturas pienso que solo eso.