sábado, 30 de septiembre de 2017

Predecibles: Declaración de Independencia y el 155

—¡No tienen remedio, son tan predecibles!, murmuraba en su galería alborotada. 

Una joven hormiga merodeaba por allí y no pudo evitar ante del desasosiego de H-239791 preguntar:

—¿Qué le ocurre?

Entonces miró fijamente hacia el techo del hormiguero y se dispuso a ofrecer uno de sus mejores discursos ante el que se agolparían en segundos miles de hormigas, había estado toda la noche pensando, y las ideas se agolpaban en su anciana cabeza:

— He avisado tantas veces sobre la naturaleza de los seres humanos, son como nosotros en tantos aspectos, es uno de los grandes secretos de un hormiguero. Les oí tantas veces reírse de nosotras porque caminamos siempre juntas en una dirección a la orden de superiores, pero qué diferencia hay en su comportamiento. Llevan meses estancados con un problema sobrevenido en una parte del hormiguero español, que llaman Cataluña, porque quieren algunos separarlo del resto apesar de las normas dictadas por todos. Sin embargo, las artes para hacerlo de sus políticos no se centran en el ejercicio de las hormigas-soldado, ni en el de el pacto político, sino que se nutre de la masa social, la toma de las calles por una minoría exaltada. Se hizo antes y los resultados fueron siempre nefastos. 

Por ello me atrevo a contar lo que ocurrirá en las horas siguientes y sólo pido que me equivoque.

Atónitas escuchaban, las galerías se llenaron pidiendo silencio y prosiguió:

—Rajoy se equivocó, y muchos de sus antecesores en el cargo, pero el fue demasiado tibio en el 9N, y ahora no se le toma ya en cuenta, pues Puigdemont, sabe que no habrá reacción hasta que no concurra la acción, no existe pues el anticipo, siendo por tanto verosímil su hoja de ruta, matizada por la CUP, de una región con estructura política de pseudo-estado, al menos en el poder legislativo. Dicho de otra manera, la contienda social con las fuerzas de orden público está preparada y tan solo unas horas tras el cierre de urnas, que incluso tomarán las plazas, se proclamará la independencia de forma unilateral. Entonces el Estado habrá de aplicar el 155, y aguantar insultos por aplicar la ley de todos. Dicen todavía algunos que el pacto fiscal hubiera solucionado el problema, o el pacto y diálogo político, pero el "negocio" no ha dejado en las últimas décadas de agrandar las haciendas de algunos catalanes, recordemos las gestiones para ubicar SEAT en el franquismo, el desplazamiento de energéticas como REPSOL, o cesiones competenciales y fiscales así como las estrictamente presupuestarias, recordemos también que son la primera comunidad en deuda y en reparto de fondos desde el Estado, ayer se aprobaba un tercio del total para esta región.

Una hormiga interrumpió, y pregunto por su rey. H-239791 respondía:

—Esa es la mejor argucia del sistema para el separatismo, un rey como jefe del Estado, que no interviene en beneficio de la institución. Si tuviésemos una República, hace tiempo que su Jefe habría intervenido y quizá frenado la escalada de ilegalidades de un gobierno regional, pero ¿dónde está Felipe VI? esperando quizá a comparecer el lunes envuelto en la bandera para desligitimar la declaración de independencia, muy lejos de h"azañas" del pasado. Claro si ejerce su cargo quizá también sus detractores le llamen "fascista", aquí reside una de mis reticencias a una monarquía tan colateral al ejecutivo.

Del resto de los "grandes" dirigentes, no puedo halagar a ninguno, quizá pueda exculpar a Rivera pues siempre fue firme y contundente en su defensa de los tres poderes, el resto se han perdido en sus intereses y el ridículo más espantoso pidiendo más negociación al tiempo que les invaden en su indefinición los actos ilegales del independentismo, continuamente parapetados desde el poder judicial. ¿Cómo se convoca un referéndum pactado sobre secesión? ¿en qué interpretación del ordenamiento cabe? ¿dónde están los presos políticos? y ¿qué pacto o federalismo sería suficiente para tales especialistas en la negociación, sin olvidar la igualdad del ciudadano?...

Pero lo peor es que han logrado ya la secesión social, el hartazgo del resto de españoles, también los que conviven con el separatismo catalán, por lo que la única forma de detener este avance será la respuesta ante la movilización del domingo por el resto de catalanes, por el resto de españoles, lo que se pierde en la calle sólo puede ganarse en la calle. Es la única solución la respuesta del resto de los catalanes, del resto de los españoles.

En otro caso, la suspensión de la autonomía y el apresamiento de sus promotores es la única salida que queda a la declaración de independencia auspiciada por la CUP que se realizará el dos de Octubre, sin embargo la fractura social ya será un hecho, como lo es ya el coste económico del separatismo. 

Una hormiga gritó alarmada aludiendo a que ese hecho ya había pasado, y H-239791 concluyó:

—Así es, lo protagonizó Companys el seis de octubre del 1934, su intento se contuvo por la República en apenas diez horas, suspendiendo la autonomía catalana y apresando a su gobierno, aunque la deriva del proceso catalán fue una de las hojas de rutas que abocaron a una grave contienda social, demasiado olvidada. Piensan que somos insectos ridículos que sólo sabemos repetir nuestros actos a la orden de un lider, ¿y ellos?... Espero equivocarme.

Frase del día escuchada esta mañana en el mercado: "Dices que son buenos los pepinos, pero serán de Almería... que como sean catalanes no me los llevo". 



     

viernes, 15 de septiembre de 2017

Carta: En España comienza un tiempo de excepción hacia el 155

Lérida, agosto 2017. Las tres alturas en Cataluña.
Foto del autor.
Debo señalar, para comenzar este artículo de opinión, que me refiero a un hecho actual desde una perspectiva socio-política, la aplicación tácita del artículo 155 de la Constitución Española al que se dirige irremediablemente nuestro país a causa del gobierno de la Comunidad Autónoma de Cataluña.

El plan detallado sobre este mes, estaba claro, ya lo había adelantado la hormiga. Había que cruzar la linea de la legalidad y se teatralizó en el Parlamento autónomo el pasado siete de septiembre con el fin de aprobarse un plebiscito bajo el argumento de derecho a la autodeterminación del ordenamiento internacional, que en ningún caso se justifica para el caso catalán-español. Después, ya saltada la barrera era previsible el descontrol de la CUP que arengaba para la aprobación de otra norma que prevé una república catalana sostenible. La "diada" culminaría el acto escénico, con la masa social enfervorizada entre esteladas en la calle, aunque, el primer aviso fue que finalmente hubo menor participación de la esperada. Este fue el inicio de "excepcionalidad" al que se refería Montoro hace unas horas, la mañana del viernes 15. 

Bajo el amparo de la ley, se han desencadenado respuestas por parte del Estado en todos los sentidos, aunque hoy se ha dado un paso rotundo hacia el 155, la respuesta a la negativa de control de gastos del ejecutivo autonómico, la hacía pública el ministro de Hacienda, dando a conocer una medida sin precedentes: el control de facto del gasto por el gobierno central, dando dos días tras publicación en el BOE el lunes para que Puigdemont retorne a la obediencia, en línea con lo que se indica en ese artículo. Entramos pues en una pérdida real de poder autonómico en favor del Estado, pues los pagos a funcionarios y proveedores los ejercería éste directamente.

Todo hace pensar, que estos independentistas neotaurinos (celebran sus actos en plazas de toros como la de Tarragona) aupados por la CUP, no darán marcha atrás, pero la intervención es ya un hecho a nivel policial, judicial, postal, institucional... 

He dicho muchas veces que el desconocimiento histórico provoca miopía sobre un pueblo, condenando a repetir sus errores. Recordemos los derroteros de Companys y del resto de políticos que llevaron a proclamar la república catalana el 6 de Octubre de 1934, pone los pelos de punta recordar la crítica que desde el diario La Vanguardia se hizo de su discurso aquel mismo día:

"Es algo formidable. Mientras escucho me parece que estuviera soñando. Eso es, ni más ni menos, una declaración de guerra. ¡Y una declaración de guerra —que equivale a jugárselo todo, audazmente, temerariamente— en el preciso instante en que Cataluña, tras siglos de sumisión, había logrado sin riesgo alguno, gracias a la República y a la Autonomía, una posición incomparable dentro de España, hasta erigirse en su verdadero árbitro, hasta el punto de poder jugar con sus gobiernos como le daba la gana! En estas circunstancias, la Generalidad declara la guerra, esto es, fuerza a la violencia al Gobierno de Madrid, cuando jamás el Gobierno de Madrid se habría atrevido a hacer lo mismo con ella."

Respecto a la sociedad, toda está ya muy cansada del largo proceso, algunos piden que nos dejen en paz, que hagan lo que quieran, pues el dolor es grave para aquellos que en tu propia casa te rechazan y criminalizan continuamente. Entre las reflexiones subrayo la que un amigo me daba el otro día, "dejémosles ir hacia el abismo de un estado imposible social y económicamente hablando". Somos dieciséis Comunidades más, y dos ciudades autónomas, hartas de que se nos ninguneé continuamente, se nos cambie la historia a capricho, se haga de una lengua un símbolo de diferenciación, de una bandera otro de opresión y colonialismo figurado, de unos sentimientos y trajes típicos las garantías de pueblo, país y nación, y de las quejas de la otra España una aclamación al insulto y al odio.

Pobres españoles y de entre los manchegos, castellanos, gallegos, extremeños, andaluces, madrileños, murcianos, valencianos, vascos, leoneses, canarios, baleares, melillenses, ceutíes, aragoneses, navarros, riojanos, asturianos, cántabros, catalanes,... pobres estos últimos por dos veces, pues sus políticos han abandonado sus actividades entregados a una quimera que conocen imposibiltaría su futuro, y de paso han fomentado el odio entre sus amistades tanto en su propia casa como en la del resto.

Confío en que este avance hacia ninguna parte se frene antes del uno de Octubre, en otro caso estoy seguro que el 155 avanzará, pues ya ha llegado, sus consecuencias serán malas para todos, pero las peores quedarán para estos españoles que viven en Cataluña y por esto son catalanes.

Cita de un español: Reclamo diálogo y unidad, desde el respeto a la diversidad, en las mismas condiciones, como castellano no oprimo a nadie, pero tampoco quiero sentirme oprimido por los privilegios de otros.     

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