sábado, 24 de agosto de 2013

La organización del secreto: Socialismo versus Capitalismo.

Curiosamente se definieron dos órdenes fundamentales de hormigueros con el mismo fin: guardar el secreto para la casta Reina-Séquito.
Ambas se soportaban en la filosofía de la acumulación de recursos para la comunidad-hormiguero, como si de un nuevo ser vivo gigantesco se tratase. Dicha acumulación y su defensa correría a cargo de las obreras, en ambos casos; y las Reinas serían las que dirigirían el proceso y disfrutarían de esos recursos acumulados. Pero, veamos las diferencias básicas entre los dos tipos.
En el primero, el ser-vivo ‘hormiguero’ es aparentemente lo más importante y de él se obtienen todas las necesidades individuales de cualquier hormiga. Se basa en el reparto del trabajo y en la igualdad, pero la acumulación de recursos para el hormiguero suele ser muy elevada y la casta de Reinas que son las que disfrutan los excedentes muy reducida, con lo que viven extraordinariamente mejor que las obreras, cosa que no éstas últimas no alcanzan ni a imaginar: 'no se ve ni se habla de ello'. Cuando salen de su rincón cualquier mañana las hormigas ven a sus vecinas tan iguales, tan desgraciadas por no poder aspirar a algo más, que se conforman sin más…, ya se sabe: 'mal de muchos...'. El Séquito, por su parte, se organiza con una única voz, la de la Reina, y el control es férreo para que ninguna hormiga varíe su estatus, su vida es muchísimo mejor que la de las obreras. Esta organización, en un espacio abierto, con muchos hormigueros más próximos y mejor relacionados ha encontrado su fin, ya que la producción era demasiado específica y el gasto del ser-vivo ‘hormiguero’ demasiado elevado y mal gestionado, al someterse el conocimiento del grupo a la voz de una hormiga Reina. Este es el hormiguero Socialista/Comunista, dónde las castas se especializan, jerarquizan y crecen de forma inversamente proporcional a sus recursos.
En el segundo hormiguero se fomenta 'el rincón de la hormiga' o propiedad privada y el hormiguero se ve sólo como una estructura segura para protegerla. Por esta razón, a las obreras se las obliga a aportar bienes al hormiguero, pero en menor medida que en el caso anterior. Para satisfacer el resto de necesidades se accede a los rincones del hormiguero, permitiendo que las obreras aprendan a obtener beneficios de sus vecinas. En este caso, las castas se expanden más homogéneamente, con más escalas, hay muchas Reinas con sus Séquitos y también muchas obreras, pero menos que el caso anterior. Las hormigas observan las diferencias con sus vecinos, compiten para no quedar atrás y están todo el día muy cabreadas y no paran de trabajar. Pero, su trabajo se gasta en aportaciones al hormiguero, a sus vecinos, a la casta política, a la casta reina, en fin, la hormiga intenta acumular para ella, algunas lo consiguen, y también para el hormiguero. Con ello, la casta Reina subsiste sin otro trabajo que el de competir en la gestión del hormiguero con otras de su propia casta, es el hormiguero Capitalista.
Finalmente, con el tiempo, aparece un hormiguero con un sistema de organización mixto, que es el social-demócrata. Combina para las obreras lo peor de ambos, en este caso, las hormigas obreras están convulsionadas y muy cabreadas porque encima les llaman clase media y las exponen ante el resto como el 'motor del sistema', aumentando sin parar las aportaciones para el hormiguero y empobreciendo su rincón....

Mi frase para pensar sobre hormigas: “me enamoré siendo joven del socialismo con Tomas Moro, pero pronto lo odié con Castro y Mao. Más tarde, me entregué a las ideas liberales capitalistas de Smith y Ricardo, pero aprendí a criticarlas con Lehman Brothers”.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Iguales o diferentes: las clases de hormigas

Se sabe que hacia afuera lo desconocido nos parece igual, a nadie se le ocurrió nunca diferenciar a las hormigas que salen del hormiguero, una por una, pero cada individuo es distinto, no obstante, incluso ante nuestros ojos la naturaleza ofrece a veces algunas diferencias clave en las que justificar las diferencias.
A las hormigas les pasaba igual. Así, fruto de aquella magnifica idea de poseer y de algún capricho de la naturaleza aparecieron diversas castas en todos los hormigueros que paso a citar, sólo someramente, para que os hagáis una idea:
REINA o JEFA del hormiguero: vive como Dios, del que recibe la inspiración, es decir hace lo que quiere sin repercusiones y dirige el hormiguero, por lo que se le ha revelado el 'secreto'. Es la casta más elevada, de no hacer nada es más gorda, grande y con alas, nadie la puede controlar en cuanto a sus necesidades, ni las de su familia, amistades o sequito, si la molestan o intentan controlar, la enfadarán y pueden largarse y fundar otro hormiguero. Eso sí, siempre tendrá algunos seguidores que la ayudarán para vivir sin hacer nada. Dirige el hormiguero y tiene voz en la coordinación con otros hormigueros ante iguales.
Dentro de esta casta aparece una subespecie que conforma el SÉQUITO, conocen el 'secreto', ayudan a controlar el hormiguero en su beneficio, regulando para ello todo lo necesario, son los auténticos reyes del hormiguero, no tienen alas pero si mucha cara, se las conoce también como las dedicadas a la cosa pública o POLÍTICAS. Hablaremos mucho de ellas.
OBRERAS: viven para el trabajo en el hormiguero, a cambio de un rincón para vivir con su familia en el que se sienten seguros de amenazas externas y donde les permiten que sus crías maduren. Son las presas del Secreto.
Se pasan la vida aportando recursos al hormiguero y a las castas superiores. Los que la naturaleza les permite más cara, a veces consiguen alcanzar la subespecie política, los que la naturaleza les da más fuerza y años pasan a ser soldados, saliendo a defender el hormiguero y muriendo rápido.
Son muchísimas. Algunas trabajan para la comunidad cuidando las crías y enseñándoles lo que deben saber para vivir en el hormiguero, recaudando los bienes para las Reinas o adecentando el hormiguero: son obreras públicas. Otras trabajan para otras obreras, cubriendo necesidades particulares o acumulando beneficios: son obreras privadas, entre ellas algunas son llamadas empresarias.
Por último, algunas hormigas quedan fuera de estas castas, al margen de la organización del hormiguero. El resto de hormigas a veces las deja vivir, facilitándo pequeñas aportaciones, otras vees las invitan a irse del hormiguero y buscarse la vida en otro..."
A pesar de lo visto algunas hormigas se empeñan en adoctrinar al resto con lemas de igualdad en el hormiguero, pero ¿nacen iguales? ¿se desarrollan en las mismas circunstancias?, entonces ¿no es contradictorio y demagógico si se intenta soportar al hormiguero en ese lema?
Como ejercicio podéis localizar y nombrar diferentes individuos para las castas del hormiguero.

martes, 20 de agosto de 2013

Presentación del Blog

Así comenzaba una historia en facebook amasada en mi cabeza durante los últimos años y utilizada en clase de economía en la universidad en muchas ocasiones:
"Vamos a hablar de economía. Si os animais y le dais a me gusta os contaré una historia, se llama economía, pero a mi me gusta llamarla 'el secreto del hormiguero'. Erase una vez que se eran más de seis mil millones de hormigas, ....".

El caso es que ha gustado y algunos de vosotros me animábais al siguiente paso abrir un blog, para mi el definitivo sería escribir un libro con los resultados obtenidos...

Bien, la idea para mi fue siempre que el ser humano es un ser vivo social como otros que pueblan el planeta, y nuestra única peculiaridad es sentirnos únicos, creo que al menos en parte estamos equivocados y que la economía ha servido y sirve para ordenar esa organización social, me propongo evidenciar con pruebas mi reflexión.

La primera entrada reescrita, que me gustaría comentar sonará así:

"Entre tanta hormiga, eran muchas, era difícil destacar. Pero todo comenzó cuando las hormigas vivían, al principio de los tiempos, en pequeños hormigueros. Inneherente a su comportamiento, desde el comienzo, algunas 'pensaron' que era bueno poseer, sabéis que se trata de un animal territorial, está en su naturaleza. Pero lo mejor era poseer (en secreto) el hormiguero, agrandarlo y controlarlo defendiéndolo de otras hormigas 'listas' a las que se les había ocurrido lo mismo, que vivían en... hormigueros cercanos, pero diferenciados. Pensaréis, ¿y el resto de hormigas?, las que no pensaron tan aprisa... Se lo creyeron a cambio de poseer trozitos del hormiguero, muy pequeños, suficiente espacio para satisfacer sus necesidades, tenían que ayudar, defender y trabajar para el resto del hormiguero...
Se creaba una poderosa mezcla entre dos parcelas: lo público y lo privado."

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