martes, 31 de diciembre de 2013

12. Independencia II

Tras su conversación, la hormiga pensó que echando la vista atrás, además de tiempo, había pasado que las hormigas cada vez eran más y también había más hormigueros, por lo que quizá pudiera tener éxito el proyecto de aquella obrera. No obstante, el nuevo sistema mundial soportado en hormigueros coaligados iba en su contra.

En estos argumentos estaba, cuando entró a escena una hormiga banquero que increpó a la independentista diciendo:

— ¿No has pensado en las finanzas del nuevo hormiguero? Será un pequeño mercado condenado a la pobreza.

— También pensé en ello, —contestó la joven secesionista—. Hasta la separación el hormiguero y su séquito incipiente se nutrirá del viejo hormiguero. Después, se pasarán unos años algo complicados pero no difíciles, con nuestros trabajadores e industrias mantendremos los servicios de la comunidad como salud, educación,… Las obreras pagarán para que las no obreras reciban su pensión y en pocos años todo será viable. Algunas políticas de atracción de capital serán necesarias y si el mercado no se nos abre lo abriremos con unas condiciones inmejorables para la inversión, buscaremos mercados que nos financien. Finalmente, los hormigueros vecinos habrán de elegir entre dejar participar del mercado al nuevo hormiguero o tener un competidor desleal en su puerta.

El banquero la miró atónito y sonrió diciéndole:

— Avísame cuando comiences, necesitarás banqueros.

Entre risas y copas siguieron debatiendo, hasta bien adentrada la noche. H-239791 seguía aprendiendo, quería volver a su hormiguero fortalecida para poder adentrarse en el séquito, sus aspiraciones también crecían.

Frase del autor: “En la actualidad una nación la componen unos metros de tierra y sus propietarios vinculados a ella; pero un estado precisa además de una clase política y de medios para mantenerla”.

viernes, 20 de diciembre de 2013

11. Independencia

H-239791, estaba prosperando y le gustaba, se sentía realizada, consideraba que lo que tenía lo merecía, que sabía ‘moverse’. Entonces, comenzó a soñar con tener más. Una hormiga nunca ha de conformarse, se decía, y se fue adentrando en lo que llamaban círculos de expansión, grupos de amistad que se favorecían para conseguir sus intereses. En concreto, todas las tardes quedaban algunas políticas y dirigentes de obreras en una cafetería para hablar sobre el sistema del hormiguero. Un día, nuestra joven emigrante, conoció a una joven hormiga de su mismo hormiguero, con grandes aspiraciones, nada menos que formar un nuevo hormiguero para proclamarse Reina. Escuchemos la conversación entre ellas:

— ¿Dividir un hormiguero, independizarse, a largo plazo no supone ser más débil y crearse enemistades? —preguntó H-239791.
— Esto depende de la óptica con que lo mires, si desde el hormiguero viejo o desde el que se forma como nuevo —replicó.
— Pero, en un sistema global en el que los distintos hormigueros se alían, ¿qué ventajas supone la secesión?
— Ciertamente son muchas, en un proceso de división surge un nuevo séquito y su Reina, y el coste de su mantenimiento es relativamente bajo, ya que las alianzas con otros hormigueros permiten por ejemplo reducir costes de defensa o seguridad.
— Y dime: ¿Cómo podrías conseguir tu empresa?
— Es sencillo pero lento. Para organizar una secesión pacífica hemos de convencer desde dentro a nuestras hormigas, señalando una zona del hormiguero como diferente y adornándola con la historia y las leyendas, si fuera preciso, para ello, manejando estos hechos podremos identificar ese hormiguero como diferente. Primero, hemos de conseguir algún tipo de autogobierno que nos permita diferenciar nuestra política educativa, formar a nuevas hormigas como diferentes y para ello utilizar también el idioma. Posteriormente, cuando no tengamos dudas sobre ello habrá que hacer ver al resto del hormiguero que realmente somos diferentes con todo tipo de símbolos y lo que es más importante con nuestra forma de hacer las cosas, consiguiendo autogobierno a cambio de apoyos al Séquito dirigente. El último proceso es el de separación en el que utilizaremos las leyes para conseguir un nuevo hormiguero con un nuevo séquito y poder recaudador para su mantenimiento.
— Muy estudiado lo tienes. Pero has pensado en que tu política de alianzas ha de superar a la del viejo séquito, que las leyes pueden no permitirte conseguir tus fines, que tus hormigas pueden no estar de acuerdo…
— Espera, —interrumpió a H-239791-, para esto tengo pensado actuar en algún momento de crisis institucional y económica, utilizar la ambigüedad de las leyes y los complejos democráticos del séquito del hormiguero.
— Es muy cierto que tu plan tiene grandes posibilidades, si acaso no sé si cuentas con que los demás hormigueros aliados permitan que tu plan funcione, más que nada, porque lo identificarán como amenaza para sus séquitos, en ese momento tu proyecto estará condenado al fracaso.
— Puede que lleves razón a corto plazo, quizá yo no lo vea pero cuidaré que mi progenie esté identificada para formar el séquito cuando llegue el momento.

Frases célebres de una hormiga (Séneca): “Mi nacimiento no me vincula a un único rincón. El mundo entero es mi patria”, y “Nadie ama a su patria porque sea grande, sino porque es suya”.

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