H-239791 tras la jornada del 26J vuelve a realizar algunas reflexiones.
Un madrugón para votar, que es domingo de junio y el tiempo invita a salir del hormiguero. No es noticia que la participación sea inferior a la de diciembre, ni tampoco que los resultados precisen de pactos para formar gobierno, o incluso que los candidatos, engañados a veces por su subconsciente, no hayan apostado por ganar, sino con quién pactar, o a quién no atacar.
Lo que llamo multipartidismo dual ganará en estas elecciones, y se irá hacia los dos contendientes que lo han establecido, Rajoy e Iglesias. Serán sus fuerzas las que creo saldrán reforzadas en detrimento de Sánchez e Iglesias. Aún así espero una asimetría similar a la del 20-D, que hará muy imposible pactos entre dos únicas fuerzas, recordemos que Unimos Podemos ya en sí misma está constituida por al menos cinco fuerzas, o a lo sumo, que yo no lo creo, dos.
La campaña fue débil y vacía de contenido. Ninguna fuerza ha presumido de programa, quizá para no atarse ante su electorado, pues han aprendido que han de pactar. Los medios de comunicación desde el momento inicial continúan enfrascados en la XI legislatura, analizando posibles pactos para el día después. La XII legislatura será compleja y no me atrevo a decir que mucho más larga que la anterior. Lo que es seguro es que no durará cuatro años.
A todo esto, desde este jueves se coló al fin en campaña un tema externo. Ninguno de los cuatro nos mostraba su opinión sobre política internacional, ni tan siquiera Europea, y un nuevo escenario aparece ante nosotros con el BREXIT. La política de populismo hacia la opinión pública a veces debe medirse mucho, pues las consecuencias pueden ser devastadoras. El problema creado para Europa desde Gran Bretaña debe hacernos pensar y el gran problema generado dentro del estado británico entre sus regiones es aún más grave. Las mentiras lanzadas en campaña han sido rápidamente superadas por la realidad y ninguno de nuestros políticos han sabido reaccionar ni opinar a tiempo, o a destiempo. Sobre las FARC en Colombia ni hablemos, o los entresijos del plan Obama para inmigrantes bloqueado en último momento. España sigue en funciones, sin política exterior, más allá de la Eurocopa 2016, y reventando y dividiendo a la sociedad, en política interior... y aún viene lo peor, el país puede quedar colapsado cuando deban acordarse unos presupuestos para el 2017 en unos meses sin gobierno, prorrogando sin continuidad los establecidos para este.
Ante la nueva crisis institucional europea unida a la no superada en el ámbito económico, se avecinan tiempos de pactos que la aritmética no dejará fáciles, confiemos en que los cuatro se tomen en serio sus responsabilidades y tomen las riendas del gobierno para abordar tantos temas prorrogados ya por más de lo razonable. Yo mientras tanto, como tantos de vosotros, creo que me daré una vuelta con unas cuantas cigarras, porque en definitiva el verano solo llega una vez al año.