lunes, 31 de mayo de 2021

Feliz día "castellanos del sur"


Celebramos apenas 38 años de historia de Cortes en la recién instaurada democracia que permitió el hecho de nuestra existencia como comunidad autónoma dentro de España, pareciera que no tengamos historia, o a lo peor que seamos gente sin legado, pero nada más lejos de la realidad. No obstante, hemos pagado con creces la pertenencia a Castilla, y al tiempo su descentralización.

El caso es que durante este año de confinamiento muchos castellano-manchegos, así nos llaman, han conocido sus límites geográficos que trascurren desde la Alcarria a las estribaciones de los Sistemas Béticos, y desde el mismo Sistema Central a Sierra Morena. A pesar de ello, somos poco más de dos millones de habitantes que como castellanos "nuevos" que han visto en no pocas ocasiones dilapidados sus derechos y agravados sus deberes por el centralismo de la capital del Reino, primero, y por el separatismo de lo "no castellano" después. 

Así marchamos en las últimas cuatro décadas con unas fronteras políticas que fraguan a base de caballeros andantes, pero que conservan fisuras comuneras en el norte, quizá por ello no quisimos el 23 de abril como fiesta, no recordara más Villalar que a Cervantes, pero si el día de las primeras Cortes regionales, allá un 31 de mayo de 1983.

A ti te evoco Sancho Panza, quiera el político que llevas dentro no vaciar más verdades para con una España de la que somos noble corazón pero al tiempo siempre el ombligo al que no prestar más atención de la que cuentan locos caballeros que sembraron la viña del mundo en una árida tierra que soporta rayos de sol y barbaries de todo tipo por una ensoñada patria. Pues, en esto no nos culpen, cómo podríamos ver con buenos ojos un indulto para los que quisieron mutilar tal realidad desde donde tu amo, en su playa, hubo de volver defenestrado al desempeño pastoril. 

Somos pues un ombligo que lucha por una entidad impuesta que comparten los castellanos viejos del Románico en Atienza con los pro andaluces en tradición de Solana del Pino, o los que guardan el legado del traje castellano del Imperio en Lagartera, junto al nacimiento del Tajo en los Montes Universales, y la villa de Nerpio que fuera de la diócesis de Cartagena. Cuántas batallas para una región que dicen joven.

Los que somos del centro, nos sentimos tanto manchegos como castellanos a la par que el dicho de los Reyes Católicos, ciertamente es la única vía para el desarrollo en el marco socio político actual. Sean muchos años más en los que nuestros hijos no olviden nuestro legado, pues en no pocas ocasiones fue más importante para el devenir de nuestra historia de país que el de muchos otros rincones de este hormiguero llamado España.

Feliz día de Castilla-La Mancha, no se me olvide el guion, recordando a quienes la hicieron posible con su trabajo y a quienes la dejaron en estos meses por una pandemia que nos colocó en el mapa como zona cero en letalidad.

Translate