En estos días hemos asistido de
nuevo a varios hechos que nos informan de lo que sucederá en próximos días y
años, inauditos, hace sólo unas décadas, pero al tiempo, insuficientes, si
utilizamos la perspectiva histórica. La ETA pide perdón a algunas víctimas tras
casi 900 muertos y 60 años de historia, pero aún unos días antes de su
anunciada disolución definitiva diferencian entre víctimas ajenas y propias al
conflicto, simplemente desgarrador. Acepto sin embargo el deseo de que nada de
esto debiera haber ocurrido nunca. La opción unilateral de fuerza para defender
las ideas no es el camino, ni aún la muerte sin piedad de niños, mujeres y hombres
en el País Vasco y en el resto de España. El Estado ha de ser contundente en el
fin definitivo de esta organización y en las negociaciones que emanen de la
misma.
Por otra parte, el clamor social
en estos días contra una sentencia judicial deriva mi atención hacia el respeto
hacia las mujeres una vez más. Respeto hacia la sentencia y legislación parecen
estar condicionadas por el claro sentir de la mayoría social. Los jueces y el
CGPJ han de revisar la legislación, y prestar mayor atención a determinados
sujetos que a título personal ofenden a toda la sociedad, al igual que hace
unas semanas apostaba por la revisión de la prisión permanente revisable,
pienso claramente que no es no, y que si alguien lee la sentencia pública si le
queda alguna duda, no podrá percibir otra cosa en los hechos probados que un
acto de violación conjunta a una chica por una ‘manada’ de descerebrados.
Para terminar, tres casos que
traigo a la palestra, el fin tardío de Cifuentes que ahoga al partido Popular por
una reacción tardía y dispara a Ciudadanos en las encuestas en la Comunidad de
Madrid como en las del resto de España, no por sus méritos sino por los
continuos batacazos de la directiva del partido de Rajoy. Por otra parte, el
inesperado desarme nuclear de Corea del Norte y sus negociaciones ante Trump,
que han normalizado la zona asiática aún por el momento, aunque hay que avanzar
con mucho tacto en los próximos meses. Finalmente, los presupuestos Generales
que parecen definitivamente apoyados por el PNV, no solo a cambio de la subida
de pensiones sino del desarrollo competencial demandado desde Euskadi y el
blindaje del cupo vasco. Un partido herido y sin mayoría puede de nuevo ser el
caldo de cultivo para futuros enfrentamientos territoriales y diferenciales.
Entretanto, la hormiga ha estado
buscando los orígenes del hidalgo por Castilla-La Mancha.