El sol marcaba el inicio de la jornada al llegar a su galería. En pocos minutos comió algo y salió a toda prisa hacia el exterior porteando su maleta. Dejaba su hormiguero atrás, recuerdos, amigos, familia. Pero la curiosidad le hacía olvidar todos sus temores. La hormiga soldado de la puerta al fin la autorizaba para salir. Plantas de tamaño descomunal, infinitos senderos y mucha luz. Entonces, se sintió pequeña, como desprotegida y pronto el miedo a lo desconocido se apoderó de ella, pasó por su cabeza la idea de volver. Una de las hormigas-soldado que acompañaba al grupo hacia el otro hormiguero le dijo:
— ¿Es la primera vez que sales del hormiguero? ¿tienes miedo?
— Si es la primera, pero no, no tengo miedo —respondió.
— Es normal que te sientas pequeña y desprotegida sin nada a tu alrededor, pero no temas, el sendero es seguro a estas horas, y pronto estarás en otro hormiguero aún mejor que el nuestro.
— ¿Por qué es mejor? habrás querido decir diferente, replicó H-239791.
— Es mejor, pues las reinas gestionan mejor y existen menos diferencias entre las hormigas, lo verás con tus propios ojos. No trabajan más, ni tan siquiera lo hacen mejor, pero están organizadas como grupo. Por ejemplo, el sequito de los políticos siempre ha de cooperar en este hormiguero y los grandes temas sólo son viables por consenso: educación, sanidad, seguridad, administración, se deciden mediante pactos en los que todos deben aportar y estar de acuerdo. No hay vencedores ni vencidos, todos ganan.
H-239791, suspiró y enmudeció pensando cuantas novedades habría de descubrir en aquel hormiguero y cuan magnífico era el sendero por el que transitaba, pero sobre todo pensando en las hojas y dinero que podrían ahorrarse con un pacto en el sequito en beneficio del interés general. En su hormiguero lo que se aprobaba por un séquito era eliminado por el siguiente y vuelta a empezar, siempre en el mismo punto de partida.
Frase célebre de una hormiga experta en séquitos (Jean Jacques Rousseau): "Hay mucha diferencia entre viajar para ver países y para ver pueblos".
— ¿Es la primera vez que sales del hormiguero? ¿tienes miedo?
— Si es la primera, pero no, no tengo miedo —respondió.
— Es normal que te sientas pequeña y desprotegida sin nada a tu alrededor, pero no temas, el sendero es seguro a estas horas, y pronto estarás en otro hormiguero aún mejor que el nuestro.
— ¿Por qué es mejor? habrás querido decir diferente, replicó H-239791.
— Es mejor, pues las reinas gestionan mejor y existen menos diferencias entre las hormigas, lo verás con tus propios ojos. No trabajan más, ni tan siquiera lo hacen mejor, pero están organizadas como grupo. Por ejemplo, el sequito de los políticos siempre ha de cooperar en este hormiguero y los grandes temas sólo son viables por consenso: educación, sanidad, seguridad, administración, se deciden mediante pactos en los que todos deben aportar y estar de acuerdo. No hay vencedores ni vencidos, todos ganan.
H-239791, suspiró y enmudeció pensando cuantas novedades habría de descubrir en aquel hormiguero y cuan magnífico era el sendero por el que transitaba, pero sobre todo pensando en las hojas y dinero que podrían ahorrarse con un pacto en el sequito en beneficio del interés general. En su hormiguero lo que se aprobaba por un séquito era eliminado por el siguiente y vuelta a empezar, siempre en el mismo punto de partida.
Frase célebre de una hormiga experta en séquitos (Jean Jacques Rousseau): "Hay mucha diferencia entre viajar para ver países y para ver pueblos".