Entre los detalles del escenario en el despacho presidencial de Moncloa, se nos presenta un presidente en el plano corto respaldado a la derecha por el cuadro del rey y la reina, en el plano largo resalta la bandera de España junto a la de la UE, y algunos enseres de librería con una Tablet abierta frente a un libro de leyes. Casualmente todo el escenario incluye el discurso claro y completo como candidato a la Presidencia el próximo 28 de abril.
Su punto de partida, reconocer ahora, que es oportuno, que sin presupuestos un ejecutivo no debe seguir gobernando, para interpelar claramente a su legitimidad real durante estos ocho meses, apoyado en la moción de censura constructiva, que con el bipartidismo nunca había sido posible.
En segundo lugar, ha renegado claramente de sus socios de moción, aquellos independentistas que dijeron que sí a un proyecto de dialogo sin líneas rojas, sorprendido por el increíble cordón sanitario que reclamaban hoy mismo el renovado bloque de la derecha. Con ello busca el centro de la arena política y el diálogo, una vez más, aunque en apariencia con todos en pro de los grandes proyectos y retos. Respecto a los otros socios, los del casoplón y del sólo puede quedar uno, los de Podemos, poniendo en valor sus vergüenzas o errores con el rechazo al R.D. sobre vivienda y la legitimación del 1-O.
En el tema catalán se siente acorralado por Carlos Franganillo, le muestran los pasos dados en pro de la negociación y el asunto del relator, los bloqueos de barones y la vieja guardia, de los que dice aceptar sus críticas pero señala que fueron apartados por el partido, nunca por él, todo lo llena con la palabra dialogo, pero reconoce que los independentistas no querían dialogo temiendo el avance hacia un único destino: La Constitución, reclamando ahora el constitucionalismo socialista, la unión, el presupuesto social, repudiando el insulto y el re-centralismo del 155 perpetuo. Los coqueteos con Torra, el posible indulto del ‘procés’ pasan de largo y son aplazados de nuevo, para los momentos oportunos.
Respecto al uso del Falcon, proclama que fue para mejora del papel de España en el exterior, en la construcción europea.
Por último, entramos en campaña, vuelvo a temblar sobre qué será ahora, porque de nuevo un Presidente define la próxima legislatura como la de la reforma de toda la educación pública, eso sí, su asignatura pendiente la fija en la reforma laboral.
El cierre de la entrevista es una clara cesión a la campaña electoral viéndose incluso por las encuestas, CIS de Tezanos incluido, como primera fuerza votada, claro pero hoy eso ya no sirve para gobernar, que se lo digan al mismo Rajoy o más recientemente a Díaz.