Revista 6 Flores, Agosto, pág. 31
La X legislatura del gobierno castellano-manchego ha iniciado su andadura libre de ataduras, así podemos resumir un ejecutivo monocolor que cuenta con una holgada mayoría absoluta, nada habitual en los tiempos que corren. Solo con un mes de diferencia la candidatura de García-Page superó en 12 puntos porcentuales los resultados del mismo partido para la de Sánchez a nivel estatal.
Ciertamente, los castellano-manchegos somos tradicionalmente más amigos del bipartidismo y huimos de los extremos, pero no es suficiente explicación para tales resultados. En esta región el efecto Page recuerda al de su maestro político, Bono. Se resume en que en su estrategia de gobierno siempre se apunta hacia el centro, poniendo por delante los intereses de toda la región, desde la cercanía a la ciudadanía. En esta lógica se concentra el regionalismo centrado del PSOE.
Indubitablemente para Page ha sido más difícil, al tener que ceder a un gobierno de coalición impuesto por su socio de gobierno en la anterior legislatura, sin embargo el “saber hacer” impidió que las competencias cedidas al socio hicieran apuntarse algún tanto, más al contrario fue la tumba política de García-Molina y la de la Consejería de Herranz que no logró su renta garantizada en lo casi dos años de gobierno, aunque si hubo presupuestos. En el haber de la legislatura sobre regionalismo la mejora de trato para la “otra” universidad alcarreña y la parada de Villar de Cañas, en el otro lado, el debe, el dichoso trasvase y la cuenca del Tajo. Pero el balance es impecable políticamente y ese “abrazo del oso” debe ser estudiado por su colega Sánchez a nivel estatal.
Todo esto es historia, junto a una política de cercanía que le ha llevado a todos los rincones de la región, y con un carácter duro contra el independentismo, ha mantenido su idea de igualdad de privilegios regionales, respeto a la soberanía nacional, y fidelidad institucional.
En el presente, no ha renunciado al diálogo con el resto de fuerzas en el parlamento regional y desde el momento cero lucha por entenderse con ellos para gobernar, de hecho es la excepción de Rivera y Ciudadanos en las alcaldías de hasta tres ciudades de la región donde ha logrado el pacto, alcanzando recientemente unanimidad en la reversión de la limitación de mandatos del Presidente o el sueldo de los diputados.
En cuanto a la conformación del gobierno es de continuidad, con pocas novedades, casi obligadas en Educación y Fomento, dos novedades para competencias en igualdad y desarrollo sostenible, y la presencia de cuatro independientes en las de mayor relevancia donde se opta por expertos profesionales en sus áreas específicas. Un total de nueve consejerías donde el criterio geográfico ha desatendido claramente a la provincia de Albacete a la que se enlaza “indirectamente” fomento.
El proyecto regional cuenta con graves retos por delante, específicos de identidad regional, despoblamiento, recursos hídricos y dependencia administrativa de la capital estatal, como también los genéricos de financiación autonómica. Por último, entre las actuaciones inaplazables figura el hospital de Albacete, la política de innovación y la transformación de la universidad en cuanto a su oferta.
Cuatro años por delante en los que una postura estable afianza la estrategia de un gobierno para sus ciudadanos y frente a los vaivenes estatales, determina una necesaria atracción de inversión, la reducción de una tasa de paro situada todavía en el 15%, si bien casi la mitad de la que encontrara en 2015 y la mejora de la renta de sus dos millones de habitantes que se sitúa aún al 20% de la media nacional, tarea nunca fácil en una comunidad autónoma con una extensión tan importante en la que la demografía se distribuye de forma centrífuga y es fijada por el desarrollo radial de Madrid.
Respecto a nuestro desarrollo es el más sostenible posible, ya que depende en gran parte de nuestra tradición agraria, ganadera, artesanal y un turismo cultural medioambiental de calidad, en el que siempre nos quedará Cervantes y su caballero andante, el Quijote, junto a las ciudades patrimonio.
Ahora marchemos de vacaciones con los deberes hechos y aprovechemos nuestra estabilidad política para convertirla en desarrollo mientras otros se pelean por privilegios que la historia ya nos arrebató tanto a castellanos como a manchegos.
Publicado para la revista Sisanteña "6 Flores", número de Agosto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario